¡POR LA DEFENSA DE LA UNIVERSIDAD PÚBLICA!

MOVIMIENTO ESTUDIANTIL ALFIL

LA UNSA Y “SU GRATUIDAD DE LA ENSEÑANZA”

En la Constitución (artículos. 16 y 17), en la Declaración Universal de los Derechos Humanos (artículo 26), en la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (artículo XII), en la Ley Universitaria, en los Estatutos de la Universidad San Agustín y también en el Prospecto de Admisión se consignan como uno de los principios básicos la GRATUIDAD DE LA ENSEÑANZA. PERO ¿Es realmente la Universidad gratuita? La respuesta la podemos inferir por medio del siguiente registro de pagos que los estudiantes le otorgan a la Universidad desde la gestación de sus aspiraciones (como postulantes) hasta la conversión de las mismas en frustraciones (como egresados sin oportunidades), y de los recursos recaudados directamente de los estudiantes de pregrado y postgrado. Para postulante (exámenes ordinarios): Inscripción y prospecto: nacional S/. 110.00, parroquial S/. 160.00 y particular S/. 260.00; duplicado de carnet de postulante S/: 5.00; además de los gastos que implica reunir los requisitos (fotos, certificado de estudios, etc.). Lo que se debe multiplicar por tres procesos (1ra, 2da y 3ra Fase), los que cuentan con cerca de 20.000 postulantes. Para postulante (exámenes del CEPREUNSA) Inscripción: nacional S/.115.00, por dos exámenes S/. 400.00 nacionales y S/. 500.00 particulares y material de trabajo S/.30.00. Lo que se debe multiplicar por tres procesos de CEPREUNSA. Para postulante (examen extraordinario). Para postulante (examen para traslado interno): Inscripción S/. 200.00 Para ingresante: Constancia de ingresante S/. 80.00 (y extemporáneos S/. 90.00); matrícula: nacional S/. 110.00, parroquial S/. 160.00 y particular S/. 260.00; donaciones que fluctúan entre S/.15.00 y 210.00; y el pago de S/. 50.00 por el “curso de propedéutica”. Para estudiante: Matricula S/.50.00, FUT S/. 1.00, carnet universitario S/. 10.00, por curso abandonado S/. 20.00, cursos desaprobados S/. 10.00, reincorporación S/. 100.00, convalidaciones por curso S/. 30.00 para la UNSA, 50.00 universidades locales y 100.00 universidades fuera de Arequipa, rematricula S/. 5.00, constancia de ranking S/.4.00, constancia de pregrado S/. 16.00, entre otros pagos. Para egresar: FUT S/. 2.00, constancia del CENDOC S/. 5.00, constancia de no adeudar bienes S/. 5.00, constancia de no adeudar material bibliográfico S/. 5.00, certificado de estudios S/. 25.00, libreta de notas S/.2.00, Grado de Bachiller S/. 190.00, medalla S/. 20.00, además de fotos, declaración jurada notariada, etc. Para titularse: La Universidad promueve cursos de titulación (en contra de su actividad fundamental, la investigación) con los costos de S/. 500.00 a más. La titulación por tesis también demanda tramitación burocrática acompañada de sus respectivos pagos. Si multiplicamos todos estos pagos (que son los más evidentes por así decir) por el número de estudiantes (aproximadamente 23.000) y sumamos el resultado con los pagos que se efectúan por los diversos cursos como los de complementación académica y pedagógica local y a distancia, cursos de postgrado, maestrías y doctorados, que constituyen unos de los ingresos mayores de la Universidad, y a esto le agregamos lo recaudado a través de las unidades de capacitación, producción y servicios en ingeniería eléctrica, en educación entre otros; institutos de turismo, de secretariado, de idiomas, de informática, etc. y comparamos con el bajo presupuesto que asigna el Estado a las universidades, hallaremos la respuesta de que la enseñanza NO es gratuita y la Universidad NO es pública. Ahora bien, no solo tenemos que pagar por la mediocre enseñanza y por las deficiencias de las instalaciones físicas en las que nos desenvolvemos; sino que, no obstante que hacemos dichos pagos, se nos niega los principales y necesarios servicios básicos como el del Comedor Universitario (que si bien existe es de muy limitado acceso), Trasporte Estudiantil, Residencia Universitaria, Asistencia Médica, etc. así como el apoyo al trabajo investigatorio de los estudiantes. Lo arriba señalado, más que invitarnos, nos obliga a reflexionar, como estamento estudiantil, sobre el papel decisivo que debiera tener el Estado con la educación y sobre la necesidad de exigir un programa de planificación sostenible para mejorar la Universidad (su enseñanza y su infraestructura) de modo que se refleje el buen empleo de los recursos asignados a las Universidades. Ya que los recursos recaudados (sangrados) de los estudiantes (Y QUE DEBEMOS BUSCAR SU SUPRESIÓN) son a la fecha un misterio y secreto de estado del Rector. ESTA REFLEXIÓN QUEDA ABIERTA A TODOS LOS ESTUDIANTES QUE QUIERAN ASUMIR UN PROFUNDO COMPROMISO PARA TRANSFORMAR NUESTRA UNIVERSIDAD PONIENDO EN JAQUE A QUIENES DESEAN LO CONTRARIO.

¡Por la Eliminación de las Donaciones Voluntarias! ¡Por la Defensa de la Universidad Pública! ¡Forjar, educar y organizar un Movimiento Estudiantil de Nuevo Tipo, combatiendo el oportunismo, servilismo, malsinismo y pragmatismo estudiantil!